Cada persona es un mundo, el trabajar con personas con discapacidad intelectual, psíquica, física y sensorial, hemos aprendido grandes cosas, y seguimos aprendiendo de ellas todos los días. Hoy queremos compartir con vosotros una serie de valores positivos que nos transmiten a diario, dejando huella y una enseñanza de vida. Son personas sin prejuicios sabiendo que cada persona es única y auténtica, resultando admirable su honestidad y sinceridad. Prestan gran amistad y ayuda mutua valorando el cariño y la compañía. Los retos son siempre una gran oportunidad con ganas de aprender y arriesgarse predominando siempre la capacidad de superación y el entusiasmo por la vida con gran capacidad de adaptación al cambio adquiriendo nuevas habilidades creciendo como personas y adaptarse a cualquier circunstancia valorando las cosas realmente importantes de la vida y disfrutando de los pequeños detalles. Todos tenemos fortalezas y debilidades, pero aceptarlo no es fácil, pues aceptar nuestras debilidades implica un esfuerzo extra para mejorar y nos hace ser más prácticos y felices Ser diferente es una oportunidad que personas con discapacidad intelectual saben y lo valoran de forma positiva, ya que hace que cada persona sea especial y única Las personas con discapacidad se enfrentan al mundo cada día, y cada día nos demuestran que tener una vida plena y feliz es posible.
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